La Escaramuza es una de las suertes más elegantes y sincronizadas en la charrería, una disciplina que destaca por la gracia y precisión de sus participantes, conocidas como “adelitas”. Esta suerte se ejecuta en equipos de ocho integrantes, cada una montando a caballo, y constituye una muestra impresionante de habilidad ecuestre y coordinación.
La rutina de la Escaramuza se compone de 12 ejercicios meticulosamente ensayados que demuestran la habilidad y armonía de las integrantes. Estos ejercicios incluyen figuras como la Flor, la Coladera, los Giros, la Escalera, loa Cruces, y el famoso “el abanico”, entre otros. Cada ejercicio se realiza con gracia y precisión, mostrando la habilidad de las adelitas para guiar a sus caballos con maestría. El tiempo máximo de una rutina es de 8 minutos.
Las adelitas visten atuendos tradicionales que reflejan la herencia y cultura mexicana. Hay dos tipos de atuendos: de adelita o de charra. Estos trajes no solo son una expresión de la identidad cultural, sino también una muestra de la elegancia y gracia que caracteriza a la Escaramuza.
Tanto la vestimenta, los arreos y las rutinas son evaluadas por damas jueces acreditadas, quienes observan con detenimiento cada movimiento y detalle de la presentación. Se evalúa la precisión en la ejecución de los ejercicios, la sincronización del equipo, la elegancia en la monta y la armonía general de la rutina.
La Escaramuza no solo es una competencia deportiva, sino también una representación artística de la tradición y el orgullo mexicano. A través de esta suerte, las adelitas honran la valentía y habilidades de las mujeres en la historia de México, recordando a las valerosas mujeres que jugaron un papel crucial durante los tiempos de guerra.