CABEZADAS DE PLATA DE EMILIANO ZAPATA
Las cabezadas de plata del caballo con que Emiliano Zapata entró a la Ciudad de México en 1914 son un extraordinario ejemplo de la artesanía ecuestre de la época revolucionaria. Este conjunto de arreos, exhibido en la sección dedicada al periodo revolucionario, destaca por su diseño detallado y simbólico. Las carrilleras están adornadas con chapetones de plata, cada uno con una delicada rosa al centro, un símbolo que podría interpretarse como una mezcla de elegancia y fortaleza, reflejo de la personalidad de Zapata. Además, el pasa lenguas o bocado, elaborado en forma de disco de cobre, agrega un elemento funcional con una estética singular, típicamente mexicana.
Emiliano Zapata, además de ser un líder emblemático de la Revolución Mexicana, fue también un apasionado charro, profundamente ligado a las tradiciones ecuestres de su natal Morelos. Su maestría como jinete y su aprecio por los caballos fueron aspectos esenciales de su vida y de la imagen que lo inmortalizó en la historia. Estas cabezadas no solo son una muestra de la riqueza artesanal de la época, sino también un recordatorio del vínculo de Zapata con la charrería, un legado cultural que celebraba la relación entre el hombre, el caballo y la tierra.
O motivo pelo qual os bastões eram redondos e tão grandes era para que o suor não manchasse os vestidos. Mesmo em algumas pinturas, embora não seja possível ver o tipo de pano de saco, é possível ver a aristocracia europeia cavalgando elegantemente, as senhoras com seus guarda-sóis, e esse é o tipo de pano de saco de que precisavam.