PANTALÓN DE CHINACO SIGLO XVII
Dentro del tesoro histórico del museo, destaca una joya inigualable: un pequeño pantalón de los finales del siglo XVII y comienzos del XVIII. Este pantalón, de estilo anillado, se distingue por el meticuloso bordado realizado con miles de minúsculos anillos, una técnica que en su época era predominantemente ejecutada por las hábiles manos de las monjas.
Lo que singulariza este pantalón, característico de los siglos XVII y XVIII, es la presencia de una abeja en la parte frontal. Este elemento simbólico, bordado con maestría, resalta como un distintivo de la época en la que fue concebido. Esta abeja, emblema de laboriosidad y trabajo en equipo, adorna la prenda con elegancia y significado.
El pantalón presenta una confección única. Desde la parte superior de la cadera hasta abajo, se aprecia el uso de un cordel que aporta un acabado estético excepcional. Más abajo, pequeños botones de plata añaden un toque de sofisticación y funcionalidad a la prenda. Este estilo anillado y los truenos evidencian su origen como un pantalón Chinaco, una pieza que remonta a una era de distinción y valentía.
La elección del material, gamuza de venado, confiere a este pantalón una calidad y nobleza insuperables. La suavidad y durabilidad de este tejido, además de su carácter distintivo, subraya la importancia y la meticulosidad que se dedicó a la creación de esta prenda única.
Este pequeño pantalón anillado, con su bordado exquisito y sus detalles distintivos, nos ofrece una ventana a una época de maestría artesanal y elegancia. Es una verdadera joya en la colección del museo, un testimonio tangible de la rica historia y tradiciones que dan forma a la charrería.